“Obligados a elegir”: personas sin hogar de Amarillo se enfrentan a dificultades para acceder a la atención médica esencial

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AMARILLO, Texas (KEYU) - Los expertos afirman que las personas sin hogar mueren décadas antes que el estadounidense promedio, a menudo por enfermedades que suelen ser tratables, y uno de los graves problemas en Amarillo es la falta de acceso a la atención médica.

Según el Consejo Nacional de Atención Médica para Personas sin Hogar, las personas sin hogar tienen un riesgo de mortalidad en un 60% mayor que las personas con hogar.

Aunque tanto los refugios para personas sin hogar como los defensores de sus derechos intentan ayudar a estas personas a controlar su estado de salud, ambos se enfrentan a dificultades a la hora de facilitar el acceso a la atención médica.

Navegando por la atención médica para personas sin hogar

La enfermera titulada y defensora Abby Reed afirma que las personas sin hogar no siempre tienen acceso a recursos médica, lo que provoca que sus problemas médicos se conviertan en emergencias.

“A veces, cuando acuden al hospital por una pequeña herida, salen con cinco o seis nuevos diagnósticos porque no han podido recibir la atención médica rutinaria y de mantenimiento,” explica Reed.

Algunas personas pueden faltar a sus citas médicas porque temen dejar atrás sus pertenencias, sus mascotas o perder la comida garantizada del Centro de Recursos Guyon Saunders.

Reed afirma que, en ocasiones, el propio proceso de intentar acceder a los recursos médicos locales puede ser un reto.

Las solicitudes para acceder a los recursos locales pueden requerir la dirección del domicilio y documentos como identificaciones, que es posible que las personas no tengan. Reed afirma que es posible que las personas tampoco entiendan cómo responder a algunas de las preguntas de las solicitudes.

“Lo que muchos terminan haciendo es simplemente esperar hasta estar tan enfermos que tienen que acudir a la sala de emergencias,” dijo Reed. “No es la situación ideal, pero cuando se ven obligados a elegir, al menos saben que podrán recibir atención si la necesitan en una situación de emergencia.”

Reed afirma que otro reto ha sido el seguimiento de las citas después de que las personas hayan sido dadas de alta.

Las pilas de papeleo pueden resultar abrumadoras, por lo que es posible que las personas las dejen de lado.

También es posible que no comprendan la importancia de surtir sus recetas o que no puedan pagarlas, lo que da lugar a problemas de salud recurrentes.

Los refugios se enfrentan a retos en el manejo de los recursos médicos

Transformation Park abrió sus puertas a las personas sin hogar en abril de 2025.

James Bellar, director del refugio y del programa, estima que alrededor del 25% de sus residentes tienen algún tipo de necesidad médica especial. Algunos de sus problemas de salud incluyen la pérdida de extremidades, el cuidado de heridas y la Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD).

Aunque uno podría acudir a un médico general para que le revisen un problema de salud, Bellar afirma que las personas se enfrentan a obstáculos a la hora de obtener atención médica.

Puede que lleguen a la clínica o puedan recoger la medicación, pero es posible que ese día no puedan ser atendidos por un médico.

Dice que las personas también pueden sentir que su problema de salud no es lo suficientemente grave como para ir a que les revisen.

“A menudo esperamos hasta que se convierte en una emergencia y entonces tenemos que acudir a urgencias, porque en realidad esa es la única opción que les queda. No es eficaz ni eficiente, no es la mejor opción, pero es la única opción,” afirma Bellar.

Uno de los retos a los que se enfrenta el refugio es intentar ayudar a las personas que han sido dadas de alta de los hospitales.

Bellar afirma que, debido al carácter comunitario del refugio, no pueden aceptar a residentes con necesidades que requieran más higiene, como catéteres y tubos de drenaje.

“Si estamos en casa y nos enfermamos, podemos acostarnos, tomar sopa e intentar descansar. En un refugio, no se puede cerrar la puerta de la habitación. No se puede hacer eso,” afirma Bellar. “Ha sido un reto intentar ayudar a mantener a las personas seguras y conseguir que reciban atención, que se les atienda. Una vez que van a buscar la medicación que necesitan, en cuestión de días están de vuelta. Los que no van, se quedan estancados y tienen un efecto más duradero, y eso lo vemos."

Los defensores detallan la necesidad de aumentar el apoyo comunitario

El Conteo Point-in-Time Count de Amarillo es un recuento anual de personas que experimentan falta de vivienda, tanto alojadas en refugios como no alojadas, realizado en una sola noche de enero.

En 2024, el Conteo PIT de la Ciudad de Amarillo fue de 525 personas.

A partir de su experiencia, la defensora Lacey Epperson dice que no cree que Amarillo cuente con los recursos adecuados para ayudar a las personas necesitadas.

Algunas de las situaciones de salud que ha visto en las calles incluyen crisis de salud mental, personas amputadas, cirrosis, ictericia, quemaduras y cáncer.

Epperson dice que cree que los más desesperados son los que padecen cáncer y deberían estar en un hospicio.

“[Ellos] no pueden ir al baño de manera adecuada, y a su vez, cuando no puedes usar el baño apropiadamente, la mayoría de los refugios no pueden acomodar eso porque se necesita cierto nivel de independencia. Así que es una tragedia que las personas más desesperadas y desamparadas terminen aquí afuera debido a su necesidad más personal,” dijo Epperson.

Ella señala que no se trata solo de una situación específica en cuanto a la falta de acceso a la atención médica: es un problema sistémico. La falta de financiamiento, la falta de concientización, la complacencia de la comunidad y el estigma en torno a la falta de vivienda contribuyen todos a este problema.

“Todas las personas sin hogar o sin refugio son alguien para alguien. Son personas importantes para alguien, y eso es lo que debemos comprender. Más de la mitad de la población de Estados Unidos está a un paso, a un sueldo, a algo de encontrarse en la misma situación. Supongo, desde la humildad, que querrían que alguien los tratara como ellos tratarían a los demás,” afirmó Epperson. “Entonces, ¿dónde hemos olvidado ese principio básico y fundamental de nuestra humanidad?."

Trabajando para encontrar soluciones para el futuro

Mientras Guyon Saunders se prepara para cerrar y trasladar los recursos al nuevo refugio diurno, Bellar afirma que hay un plan para disponer de un espacio para realizar chequeos médicos y admisiones básicas.

Transformation Park se ha asociado con Heal the City y RHN para ayudar a los residentes con algunos equipos y tratamientos médicos.

El refugio también está en conversaciones con los hospitales de la zona para desarrollar un plan de acción para los pacientes dados de alta que necesitan un mayor nivel de atención.

Aun así, afirma que se necesita financiación para crear un lugar entre el hospital y la calle.

“Estamos solo un paso por encima de las calles, somos un refugio, pero algo que puede ayudarlos... No sé qué es, porque eso fue lo último en lo que pensé en este mundo. La parte médica, las personas que llegan enfermas y lo suficientemente sanas como para ser dadas de alta, pero no lo suficientemente sanas como para valerse por sí mismas en las calles,” dijo Bellar.

La necesidad de más apoyo no ha cesado, y Bellar dice que están agradecidos a las personas que tienen el corazón para ayudar.

“Podemos encargarnos de esta parte. Podemos proporcionarles refugio, alojamiento, comida y demás, pero no podemos garantizarles la atención médica ni el apoyo adicional que necesitan. Lo intentamos y lo hacemos, contamos con personas que se desviven por ayudar, pero sobrevivimos gracias a otras personas que tienen el corazón puesto en esto,” afirma Bellar.

Los defensores también destacan la importancia de la educación y la inversión de la comunidad en las personas sin hogar.

“Parte de lo que hacemos es intentar reducir la distancia entre las personas sin hogar y el resto de la comunidad para ayudarles a volver a ser, supongo que el término que me gusta usar es miembros funcionales de la sociedad,” dijo Reed. “Porque están aquí y sienten esa desconexión.”

Si los miembros de la comunidad y las diversas organizaciones religiosas de Amarillo se unieran para ayudar a las personas a acceder a los recursos, Epperson afirma que podría ser un paso hacia el éxito para ellos.

“Podríamos hacerlo si todos nos uniéramos con el mismo corazón y la misma mente, y eso es lo que se necesita, un cambio de corazón. Creo que nuestro país necesita un trasplante de corazón en cuanto a cómo vemos y pensamos sobre las personas sin hogar,” afirma Epperson.

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